domingo, 23 de septiembre de 2007

Y se nos jué el dieciocho gancho...


Bueno...me temo que llegó el minuto de los balances.

Ha pasado el feriado de fiestas patrias y no nos queda más que desmenuzar el panorama.

Como todos sabemos, nuestras queridas celebraciones patrias son el momento ideal para compartir y disfrutar la alegría de ser libres y tener nuestra propia identidad. Es el momento de sentir el orgullo de ser chilenos...

Como no sentirse orgullosos... cinco días de fiesta (bueno, para algunos fue el 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23 de septiembre). La fiesta nacional de la borrachera y el desenfreno...¡orgullo total! 3.237 calorías diarias en promedio y medio kilo extra por día...¡estupendo! ¿Qué nos queda por delante? Bueno, además de los 41 muertos en accidentes de tránsito debidos al alcohol, pronto vendrán los infartados y cirróticos. Nada que decir. Como dice mi padre... "equilibrio ecológico"... ¡que cierto!

290 millones de dólares perdidos el 17 de septiembre (podrá extenderse la cifra a los días posteriores) y 65 sumarios sanitarios en las pulcras fondas.
¡Tiqui tiqui tí! Me fascina esta fiesta... es innegable que uno se entretiene viendo los espectáculos dieciocheros. Que manera de haber gente haciendo el soberano ridículo.

Ni hablar de los bailes... pido encarecidamente a mis queridos lectores que vean el baile de la "Presidenta" y el alcalde Alcaíno en Youtube. Podríamos clasificarlo como "decente", muy por sobre la "cueca" que el gallardo y protocolar vocero de gobierno intentó ejecutar. Honestamente, fue patético.

Yo soy de la opinión que este tipo de acontecimientos deberían de estar regulados por un protocolo. Me parece un poco indecente que las máximas autoridades de gobierno se expongan a semejante circo. La cueca es el baile nacional y por lo mismo, merece un mínimo de respeto. Debo decirlo, la clase y educación del señor Lagos no sólo quedan demostradas en su manera de hablar, sino también en su respeto a las tradiciones... What a gentleman, we can say.

¡Ah!... casi me olvido. Que elegancia la de nuestra querida mandataria. Se veía estupenda es su vestido de "satín" anaranjado. El corte del vestido (el mismo que puede verse en todas las prendas de su armario) acentuaba su figura más que nunca. Hay que decirlo: "regia, estupenda". Y nuestro distinguido vocero... nada que decir, el traje que llevaba puesto me recordó una especie de fusión entre un empleado fiscal amargado, un carnicero de la Vega refinado y un futbolista con su chaqueta bien abotonada... imponiendo la moda... Armani, Versace o Dior, de seguro. Y el corte de pelo... y la barba desgarbada... ¡TOP!

En mi infinita ignorancia yo me pregunto ¿será muy caro contratar a un asesor de imagen? Con uno que otro peso extra que el señor Lagos "senior" ganó muy honestamente cuando ejercía funciones en los ministerios de obras públicas y educación, y en la presidencia de la República, la actual mandataria y sus séquito de colaboradores podrían contratar varios cientos de asesores estéticos... vaya la falta que les hace.

Sinceramente pienso que hacen falta un par de ajustes "drásticos" en nuestra querida franja de tierra. 189 años de Independencia y las cosas no cambian mucho...

Mis estimados, me despido. Espero que hayan pasado unas festividades muy austeras y tradicionales, disfrutando de una que otra empanada insalubre de perro en alguna de las innumerables fondas de mala muerte, amenizado por supuesto con alguno de los tradicionales bailes chilenos como la cumbia y el "rascatón".

Sin más, no me queda más que decir "menos juerga y a trabajar se ha dicho"...

2 comentarios:

Cristián Carbone dijo...

Ouch. Bueno, con todas las verdades que dijiste, ácidas y bastante poco aliñadas debo decir que.... te faltó tshrago.
Cirrosis galopante? So what...

Anónimo dijo...

Q AMAAAARGO!!